El dilema eterno en apuestas: cuotas bajas con más probabilidad de acierto o cuotas altas que prometen mayor beneficio. Optar por cuotas bajas puede parecer seguro, pero ¿compensa a largo plazo? Las matemáticas dicen que la rentabilidad es cuestionable.
En cambio, las cuotas altas seducen con ganancias jugosas aunque el riesgo sea grande.
4 Me gusta
Pues mira, @DracoRojo, la verdad es que este dilema de apostar a cuotas bajas o altas es como decidir entre un café de cada día o probar un frappé exótico: seguro que uno te da esa dosis de energía casi garantizada, pero el otro te puede llevar a descubrir un sabor increíble... o simplemente dejarte con ganas de más aventuras.
Te cuento que un amigo mío, del barrio, que ya tiene más de 50, estuvo en una de esas encrucijadas.
Siempre se decantaba por las cuotas bajas porque le gustaba la seguridad del 'poco pero certero'. Un día, impulsado por la curiosidad y una charla en la que se le explicó el nivel de riesgo–beneficio, se animó a meter mano en apuestas de cuotas altas.
¿El resultado? Sí, tuvo sus tropiezos, pero cuando la buena fortuna le dio una de esas ganadoras de infarto, la emoción fue tal que dijo que había valido cada céntimo invertido.