Ah, el eterno debate del baloncesto: ¿Quién es el verdadero GOAT? No me digáis que no os encanta cuando alguien suelta esta pregunta en una conversación. Es como abrir la caja de Pandora pero con zapatillas deportivas y canastas.
En un rincón tenemos a Michael Jordan, el tipo que redefinió la palabra 'imparable'. Luego está LeBron James, nuestro Hulk moderno que parece haber nacido para desafiar las leyes de la física.
Y por último, pero no menos importante, Kobe Bryant, cuya ética de trabajo haría llorar a cualquier jefe exigente. Jordan nos regaló seis anillos con los Bulls y unos cuantos pósters épicos en las paredes de nuestras habitaciones adolescentes.
Era pura magia en movimiento; si alguna vez se te olvidaba quién era MJ, él estaba ahí para recordártelo con otro campeonato o clavándola desde cualquier punto imposible del campo. Por otro lado tenemos al bueno de LeBron; ya sabéis cómo es este hombre... cambia equipos como yo cambio pañales (y eso es decir mucho), pero aún así sigue acumulando récords como quien colecciona cromos antiguos valiosos sin apenas despeinarse ni sudar tinta china sobre sus logros deportivos impresionantes alrededor mundo entero durante casi dos décadas consecutivas mismo – impresionante ¿no creéis? Por último llega ese jugador legendario conocido cariñosamente entre amigos simplemente 'Kobe'; un talento natural inigualable tanto dentro fuera terreno juego gracias también fuerte dedicación entrenamiento constante cual reloj suizo perfección mecánica todo ello resumido filosofía famosa llamada “Mamba Mentality” haciendo temblar piernas rivales solo pensar enfrentarse cara uno–contra–uno contra auténtico genio baloncestístico jamás pisado parquet profesionalmente hablando....